A la Orilla del Mar
Sentada a la orilla del mar,
viendo sus olas romper,
serenas, tranquilas; es un remanso de paz.
Hay días que el mar es como una balsa
y otras enfurecido está.
Pero siempre es bello de mirar,
con sus aguas tan azules.
No dejas de pensar que bonita es la naturaleza,
y cuántas alegrías y quietud nos da.
Viendo pasar las barquitas con su pesca;
acabada la tarde, regresan ya.
Las gaviotas las siguen con su vuelo; revoloteando van
en busca de algún pez que les pueda llegar.
Cuando te sientes a la orilla del Mar,
déjate llevar como un barquito velero,
que surcando las olas va buscando el mejor puerto,
para poderse quedar.
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